Le dedico mi silencio la "última novela de Mario Vargas Llosa"

"Le dedico mi silencio" se posiciona como una obra que no solo cierra la exploración de Vargas Llosa sobre las utopías, sino que también deja una semilla de inquietudes en los lectores, recordando que la escritura y la creación literaria son irrenunciables. Con este libro, el autor se despide de la ficción de manera magistral, dejando una marca en la literatura contemporánea y en la reflexión sobre la identidad cultural peruana.

Por Redacción La Fabrik

Mario Vargas Llosa, escritor peruano
Fuente (Construirigualdad)

       Mario Vargas Llosa, a sus 87 años, nos presenta su última novela, "Le dedico mi silencio", una obra que combina ficción y ensayo para explorar la utopía cultural y la identidad peruana a través de la música criolla. La novela sigue al protagonista, Toño Azpilcueta, un defensor apasionado de la música criolla y un erudito de este género musical que busca unificar a la sociedad peruana a través de sus mitologías sentimentales.

Azpilcueta, un profesor fracasado, se sumerge en la vida del guitarrista Lalo Molfino, un personaje solitario y enigmático que encarna la dimensión redentora de la música peruana. La novela se convierte así en la búsqueda del secreto de Molfino, un heraldo del arte como factor social.

A lo largo de la narrativa, Vargas Llosa explora la convicción de Azpilcueta de que la música criolla puede ser un factor de unidad en un país marcado por profundas divisiones sociales y económicas. La novela también aborda el tema de la huachafería, entendida como una expresión única de lo peruano, que se proyecta en la religión, la literatura y las clases sociales.

"Le dedico mi silencio" se presenta como una obra optimista de Vargas Llosa, que retorna al valor de los ideales en la vida de sus personajes. A través de la historia de Azpilcueta, el autor ofrece un canto de amor a la utopía como forma de vida, destacando la capacidad del arte para revelar y transformar la sociedad.

En el contexto de la trama, la novela también juega con la dualidad entre el personaje público, Azpilcueta, que escribe un libro, y el artista secreto, Molfino, que moldea su arte lejos de la sociedad. Ambos personajes representan la idea del escritor que Vargas Llosa ha explorado a lo largo de su carrera.

"Le dedico mi silencio" se posiciona como una obra que no solo cierra la exploración de Vargas Llosa sobre las utopías, sino que también deja una semilla de inquietudes en los lectores, recordando que la escritura y la creación literaria son irrenunciables. Con este libro, el autor se despide de la ficción de manera magistral, dejando una marca en la literatura contemporánea y en la reflexión sobre la identidad cultural peruana.

Portada de la novela Le dedico mi silencio de Mario Vargas Llosa (Editorial Alfaguara)